CRYPTOWORLD

PROSPECTOS QUE TE PONDRÁN A PRUEBA.

El Network Marketing es un negocio social, interactivo, dinámico… y también significa que hay cierta incertidumbre, porque no puedes saber al 100% como vas a ser recibido por las persona con la que estás empezando a interactuar.

Pero después de un cierto tiempo, hay algunas cosas que podemos ver de antemano. Y hay una serie de prospectos que todo networker con algo de experiencia ya se ha encontrado, incluso en varias ocasiones, y que suponen todo un reto para nuestras habilidades, y hasta para nuestra paciencia y nuestra confianza.

Pero encontrarte con estos casos es necesario, es normal y debes aprender a superarlos.

El “intermitente”.

Esta super motivado y de pronto deja de estarlo. Necesita que le animes constantemente o que haya resultados rápidos para mantener el interés. Hasta que lo pierda del todo o tu desistas.

El “mañana”.

Mañana se pone a hacer esto, mañana sin falta empieza aquello. Pero luego siempre le pasa algo y no lo hace. Estaba muy ocupado, ocurrió algo, se le pasó, tiene que hacer antes algo, o preparar no se qué. Pero el caso es que nunca avanza. Pierde su tiempo y hace que tu pierdas el tuyo hasta que al final reconoce que nunca tuvo mucho interés de todos modos y acaba desapareciendo.

El “empleado”.

Ha crecido como la mayoría de nosotros con la idealización del empleo estable a cuenta ajena, un sueldo fijo hagas lo que hagas, etc… Sólo que él no termina de desatarse de esa idea, así que tan pronto vea que eso no funciona así, estará fuera de escena.

El “breve”.

Este se registra contigo pero luego se esfuma y nunca más se vuelve a saber de él. Simplemente no contestará tus llamadas, ni los correos, ni lo vas a ver más, hazte a la idea. No merece la pena que te desanimes por esto, puede pasarte una vez o varias, y esto tiene una explicación: tiene cierta curiosidad por el negocio, pero no un interés real de participar en él. Probablemente no quería decirte que no por no decir que no, pero nunca le interesó.

El “emprendedor express”.

Esta persona probablemente venga de otra oportunidad en la que no ha conseguido hacer despegar su negocio. Y lo peor es que quizás ya hubiera probado suerte antes. No dudará mucho en tu equipo porque espera resultados mágicos en poco tiempo y sin dedicarle mucho esfuerzo.

El “alumno fantasma”.

Pregunta, toma nota, acude a los eventos y parece ponerle muchas ganas. Y pasa de preguntarte completamente motivado un montón de dudas a desaparecer sin decir ni adiós. Como si se esfumara en el acto.

por  http://byjosegordo.com/es/